Los dulces y especialmente el chocolate deleitan nuestro paladar no sólo en Adviento y en ocasiones especiales. Pero aunque disfrutamos de este dulce manjar, es un regalo verdaderamente peligroso para nuestros amigos peludos, ya sean gatos o perros. En la entrada del blog de hoy, profundizaremos en el tema del “Chocolate y las mascotas” y descubriremos por qué este dulce regalo puede ser fatal para las mascotas incluso en pequeñas cantidades.
El enemigo invisible del chocolate: la teobromina y la cafeína
El chocolate no es sólo chocolate. Para nuestros queridos amigos de cuatro patas, existe un peligro oculto en este dulce manjar: la teobromina y la cafeína. Estas sustancias contenidas en el cacao le dan al chocolate su sabor distintivo. Si bien nuestros cuerpos son capaces de procesar estos componentes, nuestras mascotas no pueden hacerlo: para ellas se vuelven rápidamente tóxicos.
Por lo tanto, si ocurre lo peor, tres preguntas son cruciales:
- ¿Cuanto pesa tu amado?
- ¿Qué chocolate comió?
- ¿Y cuánto?
Cómo actuar en caso de emergencia
Cuando tu amigo peludo o tu fiel perro te miran con tristeza porque han probado la dulce tentación, cada segundo cuenta. Primeros signos Cómo
- Vomitar,
- Diarrea,
- ritmo cardíaco acelerado o
- hiperactividad
Puede ocurrir entre 2 y 4 horas después del consumo.
Ahora es importante mantener la calma y actuar lo más rápido posible. Lo mejor es retirar el chocolate del estómago entre 20 y 60 minutos después de su consumo. Reconocer tempranamente los síntomas de intoxicación por chocolate puede salvar vidas.
Síntomas y primeros auxilios
Esté atento a su amigo peludo para detectar síntomas como:
- Vomitar
- Diarrea
- Latidos cardíacos acelerados
- inquietud o jadeo
- Temblores o incluso calambres
A visita inmediata al veterinario Es obligatorio para estas señales. Y mientras usted lleva a su ser querido al médico, alguien más en su hogar podría estar buscando el “arma homicida”. ¿Es el chocolate navideño o la barra de chocolate negro? Cuanto más rápido sepa el veterinario exactamente qué y cuánto se comió, más específica será la ayuda que podrá brindar.
Es mejor prevenir que curar
Un poquito no hace daño ¿verdad? Lamentablemente pensé mal. Aunque tenga buenas intenciones, el chocolate nunca debería acabar en el menú de nuestros animales. Una vez que le hayan cogido el gusto, es posible que incluso busquen su nuevo capricho por su cuenta, con consecuencias desastrosas.
El camino al corazón de un hombre es a través de su estómago, ¡es cierto! Pero mimemos a nuestros animales con golosinas que puedan tolerar y hagamos del chocolate nuestro placer humano.